Apropósito de la última película de Ridley Scott, Napoleón, actualmente en cartelera, me vino a la mente un personaje contemporáneo al emperador francés y de suma importancia para nuestro continente. Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco, mejor conocido como Simón Bolívar “el libertador”.
Simón Bolívar y Napoleón Bonaparte son figuras destacadas de la historia, y aunque contemporáneos su relación directa fue limitada, cuando no inexistente. No contamos con evidencia empírica de encuentros personales o interacciones significativas. Sin embargo, hay similitudes y aspectos interesantes para destacar sobre eventos que conectan a ambos líderes.
Lo primero es reconocerlos como contemporáneos de una época convulsa y de grandes cambios para la humanidad, se trata de inicios del Siglo XIX. De ambos lados del atlántico se configuraba lo que sería el occidente actual. Napoleón gobernó Francia como emperador durante 10 años (1804-1814) lo que significó un impacto importante en los regímenes políticos y sociales de Europa y el mundo. Por su parte, Bolívar desempeñó un papel crucial en la independencia del Imperio español de varios países sudamericanos, en esos precisos momentos.
Sabido es que Bolívar fue testigo de la Revolución Francesa, de los ideales republicanos y de derechos humanos. Todo ello influyó en su visión para un continente americano libre. Napoleón, por su parte, inicialmente representó los ideales de la misma Revolución francesa, aunque posteriormente se convertiría en emperador. Este hecho determinó la distancia de Bolívar, entre otros prohombres americanos, del ya entonces emperador.
Invasión de Napoleón a España
La invasión napoleónica a España en 1808 fue determinante en el proceso independentista de la América hispánica. La entrada de las tropas napoleónicas a la península ibérica debilitó en extremo el control de la corona española sobre sus colonias americanas. Las Invasiones Napoleónicas en España fueron una serie de conflictos militares que ocurrieron entre 1808-1814. Estos eventos fueron el resultado de la invasión y ocupación del territorio español por las fuerzas napoleónicas lideradas por Napoleón Bonaparte.
En 1808, Napoleón invadió España con el pretexto de apoyar a su aliado, el rey Carlos IV de España, contra el creciente descontento político en el país. Sin embargo, Napoleón tenía la intención de debilitar el poder de España y consolidar su influencia en la península ibérica. En ese contexto de crisis política en España, Carlos IV abdicó en favor de su hijo Fernando VII. No obstante, Napoleón no reconoció la abdicación y convocó a ambos monarcas a Bayona, donde los mantuvo bajo su control.Posteriormente Napoleón colocó a su hermano José Bonaparte en el trono español como rey, lo que originó fuertes resistencias por parte de la población española. Este acto desencadenó la llamada Guerra de la Independencia Española.
En la Guerra de la Independencia Española, la población española, junto con las fuerzas armadas y guerrilleros, se levantó contra la ocupación francesa. Se trató de una bastante sanguinaria caracterizada por tácticas guerrilleras, dada la informalidad de la resistencia anti napoleónica. Este tipo de prácticas “guerrilleras” infringieron pérdidas significativas a las tropas napoleónicas.Paralelamente, la corona británica, acérrima enemiga de Napoleón, aprovechó la oportunidad para intervenir dando apoyo a los españoles en su lucha contra las fuerzas francesas, mediante armas, recursos materiales y asesorías. La colaboración angloespañola fue fundamental para la expulsión de las tropas napoleónicas de la península ibérica. En ese contexto tuvieron lugar las llamadas Cortes de Cádiz.
Las cortes de Cádiz de 1812 decidieron desconocer tanto a Carlos IV, rey Borbón, como a José Bonaparte, hermano de Napoleón, por no ostentar ninguno de los dos la “soberanía” requerida para gobernar. Y aunque en 1813 se da el ascenso de Fernando VII al trono del reino español, la semilla del autogobierno y vuelta de la “soberanía” al pueblo ya estaba germinada, entre los participantes a las Cortes de Cádiz se encontraba Esteban Palacios, tío materno de Simón Bolívar.
Las Invasiones Napoleónicas en España llegaron a su fin en 1814 con la retirada de las fuerzas francesas, en gran parte debido a los reveses sufridos en otros frentes y la abdicación de Napoleón. Fernando VII fue restaurado en el trono, pero este período dejó secuelas en la sociedad española y contribuyó al surgimiento de movimientos independentistas en las colonias americanas.
Toda esta serie de acontecimientos influyeron determinantemente en el proceso independentista que ya comenzaba a ser liderado por Bolívar en la parte central y caribeña del continente. La crisis de gobernabilidad en España generada por la invasión napoleónica fue uno de los más importantes detonadores para el proceso independentista de la América hispánica.
La importancia del Libertador.
“El Libertador”, desempeñó un papel crucial en la historia de América Latina durante las guerras de independencia del siglo XIX. Son varios aspectos los que destacan. El primero y quizás más importante fue su capacidad de mando y gestión de guerra. Bolívar fue el principal líder militar y político en la lucha por la independencia de varias naciones sudamericanas del dominio español. Contribuyó de manera fundamental a la emancipación de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
Un segundo aspecto a resaltar es el panamericanismo que visualizaba para el porvenir. Bolívar tenía una visión de una América Latina unida y fuerte. Su sueño era crear una gran confederación llamada la Gran Colombia, que incluiría las actuales naciones de Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela. La Gran Colombia existió por un breve periodo de entre 1819 y 1831, un año posterior a la muerte de Bolívar; sin embargo, se trata de los prolegómenos de la idea de unidad regional que influirá en los movimientos posteriores hacia la integración latinoamericana, en plenos siglos XX y XXI.
Lo anterior nos habla de un Bolívar idealista. “El Libertador” estaba profundamente influenciado por los ideales republicanos y democráticos de la Ilustración y la Revolución Francesa. Sus escritos testimonian de su militancia por gobiernos republicanos y democráticos, aunque es justo reconocer que su visión en ocasiones chocaba con los desafíos de la realidad política de la época. Lo anterior no impidió su lucha irrestricta por todo tipo de libertad. Bolívar fue un férreo defensor de la abolición de la esclavitud, reconociendo que la libertad no podía ser completa mientras existiera la esclavitud. Su posición sobre este tema influyó de manera determinante en algunas de las primeras medidas emancipadoras en los países liberados. Todo ello también se verá reflejado en la creación de instituciones políticas en los países liberados, Congresos, Constituciones, Parlamentos, etc.
El ejemplo de Bolívar influyó en otros líderes de la independencia en América Latina. Su lucha y sus ideas resonaron en figuras como José de San Martín, Antonio José de Sucre y otros que contribuyeron al proceso de emancipación. A lo largo de los años, Bolívar se ha convertido en un símbolo de la lucha por la libertad en América Latina. Su figura sigue siendo una fuente de inspiración para movimientos políticos y sociales en la región, y su legado perdura en la memoria colectiva de muchos países latinoamericanos. La importancia de Simón Bolívar en América radica en su liderazgo durante las guerras de independencia, su visión de una América Latina unida y sus ideales republicanos, que han dejado un impacto duradero en la historia y la identidad de la región.
Fuentes:
BOLÍVAR Simón
Manifiesto de Carúpano (7 de septiembre de 1814).
Carta de Jamaica (6 de septiembre de 1815).
Discurso de Angostura (15 de febrero de 1819).
GARCÍA José Ignacio
Simón: Vida de Bolívar. Debolsillo 2004, 349p.
SANTANA, Adalberto
“El exilio de Simón Bolívar”, en Temas de nuestra América, Número Extraordinario, 2017.pp. 23-35.
“Imagen viva de Bolívar.” Archipiélago, no. 82, Oct.-Dec. 2013, p. 53
