La tarde del miércoles 25 de junio, en las instalaciones de la Universidad “José Martí de Latinoamérica” se llevó a cabo la presentación de la mesa de trabajo y conversatorio en los cuales se analizó y reflexionó sobre el origen, trayectoria e impacto que la marcha de la diversidad, de Mérida, ha tenido a nivel social.
El evento estuvo organizado por iniciativa de la propia Universidad en conjunto con un grupo de activistas y académicos, de la comunidad, interesados en difundir y dar a conocer la historia de la marcha como parte del movimiento de la población LGBTQIA+ que a lo largo de varios años han luchado por el reconocimiento de sus derechos como ciudadanos y como miembros de la sociedad yucateca, y mexicana, que trabajan, estudian, tiene familia y aportan al desarrollo y crecimiento de dichas sociedades.
El evento comenzó con la mesa de análisis, dirigida por Dr. José Maldonado Arroyo, en la cual tuvieron presencia tres participaciones: inicio el antropólogo Jesús Armando Rivas Lugo, quien expuso sobre el valor teórico de la marcha, como parte del movimiento, como un impulsor para la gente de la comunidad LGBTQIA+ que fue sumando y permitiendo la integración, a través de los años, de nuevos participantes, así como de otras instituciones. Seguidamente tomó la palabra el Mtro. César Benítez Sansores, Jefe del departamento de Control Escolar de esta universidad, quien describió el proceso de gestación de las primeras tres marchas entre los años 2003 y 2005 a través de un recorrido gráfico con fotografías tomadas de los diarios de aquellos años. Finalmente finalizó la mesa el Mtro. Daniel Ancona Cobá quien, como parte de su trabajo de investigación, presentó un estudio sobre las diferentes marchas que se han estado llevando a cabo en diferentes municipios del estado resaltado como el acto de marchar y manifestarse se ha vuelto una práctica recurrente en diferentes localidades de Yucatán y ya no solo en Mérida, Progreso, Valladolid y otras grandes ciudades del estado.
Posteriormente al primer acto, se dio paso a lo que fue un conversatorio en el cual se invitó a cuatro personas, cuya vida y trayectoria han estado ligadas a los movimientos de lucha, así como a la propia marcha en sí. Este conversatorio estuvo coordinado por el Mtro. César Benítez, quien participó en la mesa anterior.
Abrió el dialogo Douglas Canul Rodríguez, quien nos relató cómo ha dedicado gran parte de su vida a apoya a la comunidad a través del trabajo de las asociaciones civiles, primero de una que formo a principios de los 2000’s bajo el nombre de “Buenas Intenciones A.C.” y posteriormente con la Red de Personas Afectadas con VIH, “REPAVIH”. Canul Rodríguez mencionó también el trabajo que desempeño cuando era docente en la escuela preparatoria número 2 de la UADY, en la cual orientaba y aconsejaba a jóvenes y adolescentes de la comunidad, quienes estaban trabajando en su identidad y en “salir del closet”. La segunda voz fue la de Karelly Cahuich Briceño, quien actualmente funge como jefa del Departamento para la inclusión de las personas de la diversidad sexual. En su experiencia nos comentó como fue para ella “salir del closet” a través de una marcha en la cual ella participó siendo aún una adolescente, esto la motivo a apoyar y participar en las marchas para motivar a más personas a acercarse al movimiento, así como crear espacios seguros para la misma.
Karelly nos trajo a la memoria al activista Alfredo Morales Candiani, quien falleciera en el año 2022 y quien fue uno de los que más la inspiró a trabajar y luchar por la comunidad. Las enseñanzas que Morales Candiani le dejo fueron significativas, pues gracias a ello fue que decidió entrar de lleno en el activismo, así como en incursionar en la política para trabajar por políticas públicas incluyentes para todos los miembros de la población LGBTQIA+ de Yucatán.
En un tercer momento se cedió la palabra a Dorian Herrera, una chica transexual y trabajadora sexual quien comentó que para ella no ha sido fácil ni sencillo sobrevivir en una sociedad que la crítica y estigmatiza tanto por su condición de ser mujer transexual como por el trabajo que desempeña. Para ella integrarse a la marcha representó un reto, pues señala que incluso dentro de la propia comunidad se sentía señalada. Fue un esfuerzo participar en su primera marcha, pero cuando lo hizo, ganó mucha más confianza lo que le permitió empoderarse y que gracias a ellos, año con año se integre al contingente e invite a otras, otros y otres a sumarse, pues para ella la marcha es un acto de solidaridad y de denuncia social para reclamar por los derechos de la población LGBTQIA+ y en particular de las disidencias, es decir, de aquellos con visiones diferentes la norma que incluso dentro de la propia comunidad existen y que por lo mismo muchas veces son invisibilizados.
Finamente, y para cerrar el conversatorio, tocó turno a Carlos Gómez Castro, quien nos habló de su experiencia desde que se integró a la marcha en la primera edición que el mismo recuerda como un acto de protesta más que de celebración como hoy día ya es. Gracias al compromiso con el que se identificó por la lucha de los derechos de la comunidad, paso de ser un participante a ser un organizador de dicho evento. La experiencia que ha tenido en estos, ya más de 20 años de marchas, ha sido significativa pues ha compartido como es el proceso de gestión y logística de este evento: invitación y convocatoria a la población LGBTQIA+ del estado, a las asociaciones civiles, buscar patrocinadores y gestionar recursos, solicitar permisos a los ayuntamientos de los municipios, así como al propio gobierno del estado. La experiencia de Gómez Castro nos permite ver la “otra cara” de las marchas, aquellas que se refieren a lo administrativos, a lo que hay “detrás de cámaras” a los esfuerzos que se llevan a cabo para que año con año la marcha integre de manera digna y segura a toda aquella persona que desee participar al mismo tiempo que conserva su identidad como instrumento de lucha y de protesta.
Al finalizar esta mesa de trabajo se brindó un significativo agradecimiento a la Mtra. Kandy Ruiz Rodríguez, Directora de la Biblioteca Yucatanense por las facilidades prestadas por su institución para el trabajo de archivo de búsqueda y selecciones de imágenes de las primeras tres marchas a través de los diarios y periódicos de la época.
Sin duda alguna, eventos como la mesa de trabajo sobre historia y derechos de la comunidad LGBTQIA+ reafirman el espíritu humanista que la Universidad José Martí tiene y por la cual trabaja día a día, al ser un espacio no solo de formación educativa, sino también de inclusión, respeto y de justicia.





















