En lo general me gusta el arte, todo tipo de arte, evidentemente tengo mis preferencias muy particulares, pero como todos sabemos esas preferencias se deben a la mezcla de gustos personales intrínsecos, educación, cultura, y un largo etc.
Las artes que más me agradan son las escritas, es decir me gustan los libros, pero no sólo los libros canónicos, también mangas, novelas gráficas y cómics, de hecho, yo crecí leyendo comics de segunda mano, pero esa es otra historia. Cuando conocí el mundo del anime me aficioné y aun me sigo considerando otaku de corazón, aunque nunca he sido afecta al fandom, esa también es otra historia.
En ese mundo otaku conocí el arte de Satoshi Kon, animador que tuvo una muy corta carrera, pero ¡qué carrera!, ninguna de sus películas es un desperdicio y una de mis favoritas siempre fue Paprika y que cinematógrafos occidentales también tomaron de inspiración para otras películas, como fue el caso de Cristopher Nolan con su película Inception.
Muchos años después en un club de ciencia ficción al que me uní en la pandemia, descubrí al autor Yasutaka Tsuitsui, autor de la novela Paprika y que había inspirado a Satoshi Kon para hacerle una adaptación animada, como en el club se acordó leerla para comentarla, pues la leí.
Todo lector sabe que por regla general el libro siempre es mejor que la película (aun las animadas) pero en este caso, diré sin lugar a dudas que prefiero ver de nuevo el anime, cosa que hice por cierto luego de terminar la novela de Tsuitsui a leer el libro o siquiera recomendarlo.
Aclaro: Tsuitsui no me parezca mal escritor, de hecho, después de leer Paprika he leído cuentos de su colección “Estoy desnudo” y es fenomenal, 100% recomendable, maneja un humor y un sentido de la ironía que por cierto Paprika no tiene o tal vez no comprendí, pero como muchos autores hay cosas que les salen mejor o que para algunos nos parecen mejor.
El caso es que Paprika no fue de mi agrado, ni en calidad literaria, ni en tema, ni en nada que se pueda leer entre líneas. Y la historia es muy buena, la película es muy buena, esa sí véanla.
Yo sé que muchos libros traducidos tienen un problema en particular, sobre todo los no occidentales y es la traducción, por regla general son muy malas o no son directas al idioma que se quiere traducir, si no de algún otro idioma más hegemónico como el inglés y así terminamos leyendo la traducción de la traducción.
Si ya de por si rebasar ciertas barreras culturales es difícil, con la mala traducción, algunos libros nos dan la sensación de estar mochados o tuertos, pero con todo algunos son muy muy disfrutables, el caso de Paprika siento que no.
Y no estoy segura que se deba a la traducción, o a la cultura japonesa, no dudo estar pasando por alto aspectos culturales. Sé sobradamente que la cultura japonesa es patriarcal, cuál no, y nunca cometo el error de juzgar un libro únicamente por eso, pero este libro es tan pero tan patriarcal que es imposible no ponerlo en primer lugar, la verdad me dio harto coraje terminar de leer su libro, coraje porque en general el libro me aburrió y enojó por partes iguales y porque a pesar de todo lo terminé, ¿soy acaso masoquista?
El autor crea un personaje tan caricaturesco, tan perfectamente inocente y tan perfectamente sexual que no me sorprende leer las notas de NHK sobre las bajas tasas de natalidad y de que los japoneses llegan vírgenes a los 35.
Digo, muchos autores desde que la literatura existe han cometido el error de crear un personaje femenino desde su sobrado prejuicio de lo que es una mujer, totalmente equivocado, condescendiente cuando menos y cuando más una caricatura femenina. Nada nuevo, sólo que algunos lo realizan con tanta maestría literaria o son de siglos tan anteriores, que podemos leerlos, ponerlos en contexto y no ofendernos o mandarlos al patíbulo de la cancelación sin por lo menos haber expresado: pero está muy bien escrito.
Pero no es el caso de Tsuitsui, en serio, el señor en algunos momentos es tan misógino que da risa, pero no risa de chiste… es como ver uno de esos podcast que recién circulan por allí sobre ciertos individuos que se denominan así mismos con cierta letra griega que pretende ser la primera, en fin, un desperdicio total.
Y el hecho de que esté bien escrita la novela y que tenga un tema muy pero muy interesante no me hace ni querer volverla a leer, ni recomendarla para nada, aunque claro, como siempre les digo: juzguen por ustedes mismos. Mi recomendación es que si quieren conocer al autor mejor lean Estoy desnudo o cualquier otro de sus libros de cuentos, y claro vean el anime, ese sí está chido.
“—No voy a permitir que huyas —dijo con una sonrisa seductora pensada para que él durmiera más profundamente—. No olvides que en tu sueño puedo seguirte, vayas a donde vayas.
En su huida cogió una botella de cosméticos de plástico blanco y se la tiró a Paprika. Esta sabía que su intención era despertarse y, una vez fuera del sueño, idear una estrategia. Paprika empleó toda su voluntad para evitar que lo consiguiera. Ahora tenía que desplegar su falta de lógica, propia de las mujeres.”
Aracelly Guerrero Maldonado es gestora cultural, escritora y promotora literaria por más de quince años. Actualmente se encuentra activa en el club de lectura “Siempre los pájaros” enfocados en promocionar y difundir la literatura de Ciencia Ficción principalmente, participando en diferentes foros, talleres y actividades. De igual manera trabaja por el empoderamiento femenino de las mujeres en las letras, defensora del uso de la bicicleta como medio digno de transporte.