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Palabra y Pensamiento

Diversidad sexual: educación, ciencias y artes

Las presentes reflexiones son el producto del conversatorio “Diversidad sexual: un encuentro con la educación, las ciencias y las artes”, convocado en el mes de junio de 2023 por la Universidad José Martí de Latinoamérica. Durante el evento, efectuado en las instalaciones de la Universidad en Mérida, tuve oportunidad de compartir mesa con el Mtro. Ariel Avilés Marín y la Lcda. Isabel Cetina Castillo, y dialogar con el público presente que aportó valiosas ideas. Situar la diversidad sexual en ámbitos de gran relevancia como la educación, las ciencias y las artes, es un ejercicio pertinente por los cambios sociales y legislativos de años recientes; necesario, además, porque estos apenas comienzan a subsanar las desigualdades derivadas de la discriminación por orientación sexual e identidad de género.

En el ámbito educativo el debate público se ha centrado en las infancias diversas que, no pocas veces, hallan obstáculos para gozar plenamente de su derecho a la educación. El primer obstáculo suele presentarse cuando el personal docente reproduce estereotipos y patrones de género que invisibilizan o niegan la diversidad sexo-genérica. También puede suceder que otros miembros de las comunidades educativas, como madres y padres de familia, personal directivo y administrativo u otros(as) estudiantes, refuercen y legitimen prácticas de exclusión. El primer paso para crear entornos libres de este tipo de discriminación es estar conscientes de que la sexualidad se expresa desde temprana edad, y reconocer que niñas, niños y adolescentes son capaces de asumir una identidad de género distinta a la asignada.

En junio de 2023, la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió una sentencia que protege el derecho al reconocimiento de la identidad de género autopercibida de niñas, niños y adolescentes, a raíz de acciones de inconstitucionalidad promovidas contra leyes de Baja California y Sonora que negaban la emisión de nuevas actas de nacimiento en función de la identidad declarada por personas transgénero. Si el máximo tribunal de México reconoce el libre desarrollo de la personalidad desde la infancia, las escuelas están obligadas a conjugar esta libertad con el derecho a la educación. Aunque no fue asunto abordado en el conversatorio, a posteriori es pertinente traer a colación la polémica desatada en torno a los libros de texto gratuitos de educación básica correspondientes al plan de estudio 2022. La férrea oposición de sectores ultraconservadores a que los textos aborden la diversidad de familias, orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género es una reminiscencia histórica de las estructuras religiosas y de parentesco sobre las que se asentó un modelo único de familia y la concepción del matrimonio como la unión de una mujer y un hombre con fines de reproducción sexual. Los libros de texto gratuitos, sin embargo, tienen que guiarse por el espíritu laico de la educación pública y reflejar conocimientos científicos que son resultado de la copiosa investigación relacionada con diversidad sexo-genérica.

De izquierda a Derecha: Mtro. César Bénitez, Mtro. José Maldonado, Dr. Carlos Bojorquez, Lcda. Isabel Cetina. Mtro. Ariel Avilés.

Las estructuras de poder antes mencionadas también explican la invisibilidad de la diversidad sexo-genérica en las ciencias. Que las personas dedicadas a la ciencia se reserven su orientación sexual o identidad de género cuando estas transgreden las convenciones sociales, es consecuencia de un marco discriminatorio más amplio que abarca todos los ámbitos de la vida. Es necesario recordar que la imposición del binarismo de género como norma y sus desigualdades consustanciales negó a las mujeres el acceso a espacios educativos y científicos. También mantuvo en un armario (por emplear la metáfora más conocida) a mujeres lesbianas, hombres homosexuales, personas transgénero, no binarias e intersexuales. Es emblemático el caso de Alan Turing quien, pese a sus extraordinarias aportaciones a las matemáticas y a las emergentes ciencias de la computación, fue condenado en 1952 por “indecencia grave” en un tribunal del Reino Unido y sometido a castración química para evadir la prisión.

Si bien en México no existe una persecución sistemática en el mundo de las ciencias por razón de género, orientación sexual o identidad de género, es innegable que ideas y prácticas sexistas, homofóbicas y transfóbicas, usuales en nuestra sociedad, se reproducen todavía en universidades y centros de investigación. Estas instituciones no solo tienen que cambiar internamente, sino que deben ser faro para guiar al resto de la sociedad hacia formas de convivencia libres de discriminación, toda vez que el conocimiento científico es uno de los factores que ha permitido desmitificar y erosionar el orden heteronormativo. Es decir, las ciencias han proporcionado argumentos sólidos para comprender que la diversidad de orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género son naturales, normales y esperadas en cualquier sociedad. En honor a la congruencia, las personas dedicadas a las ciencias son las primeras que deben tener nociones de género y diversidad sexual, y propiciar la conformación de espacios seguros para personas homosexuales, bisexuales, transgénero, intersexuales y no binarias. También tienen el deber profesional de evitar reproducir ideas y prácticas discriminatorias.

El mismo marco de poder ligado a modelos únicos de matrimonio y familia influye en los espacios artísticos. A pesar de que las artes han sido históricamente vehículos de expresión de las libertades y catalizadoras de las revoluciones de pensamiento, no están exentas de marginar la diversidad sexo-genérica cuando artistas, a título personal, trasladan ideas y prácticas sexistas, homofóbicas o transfóbicas a sus relaciones profesionales. Afortunadamente, gran número de artistas han volcado su talento en expresiones que dan visibilidad a la diversidad de cuerpos, prácticas e identidades sexuales que caracterizan a la humanidad. Estas mismas expresiones son el abono para transformar las relaciones internas de los grupos artísticos y garantizar que sean espacios seguros. Sin embargo, considero que los discursos que subyacen a algunas obras artísticas, particularmente las más mediáticas y ligadas a la comedia, en ocasiones refuerzan estereotipos de género y reducen a las personas homosexuales, bisexuales y transgénero a un papel bufonesco que, aparte de desprender carcajadas, entrañan una valoración negativa de ciertas expresiones de género, particularmente las femeninas. Planteo esta crítica sin ánimo de censura y, más bien, con el afán de resaltar que es posible aludir a la diversidad sexual en el arte representando sus más variados matices, inclusive, ejerciendo interesantes críticas sociales. No es una idea mía, hay obras literarias que así lo han demostrado, como Fantasías eróticas de Cristina Peri Rossi, El vampiro de la colonia Roma de Luis Zapata o Los albañiles de Vicente Leñero.

En síntesis, educación, ciencias y artes van de la mano. Son engranes de las transformaciones sociales. El escenario actual, sin caer en triunfalismos ingenuos, es alentador porque existe mayor reconocimiento de los derechos de las mujeres y los colectivos que representan la diversidad sexo-genérica. Es preciso recordar constantemente que los derechos a la igualdad y la no discriminación son conquistas históricas por las que se ha pagado un alto precio, gracias a las cuales las presentes y futuras generaciones pueden manifestar con mayor libertad sus deseos y afectos o construir relaciones sexoafectivas sin temor a la persecución. Desterrar la homofobia y la transfobia de la educación, las ciencias y las artes es fortalecer la base social que sostiene los derechos antes mencionados. Permitir que la homofobia y la transfobia se reproduzcan es la antesala para socavarlos.

Del autor. El Mtro. José Ricardo Maldonado Arroyo es historiador, antropólogo social, activista por los derechos de la comunidad LGBTIQ+, promotor de la salud para las personas que viven con VIH. Como investigador, ha participado en publicaciones relacionadas con los mismos temas. De igual manera se ha desempeñado como docente en el nivel superior y medio-superior. Ha colaborado en la redacción de guías didácticas y libros de texto.

Contacto: maldonado.arroyo.jr@gmail.com

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